Trastorno por déficit atencional del adulto

¿Qué es el trastorno por déficit atencional del adulto?

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), es un trastorno neuropsiquiátrico que se caracteriza por un desarrollo crónico e inapropiado de diferentes grados de inatención, impulsividad e hiperactividad. Los síntomas, que se inician durante la infancia, pueden continuar en la edad adulta hasta en el 60% de los casos. La dificultad para mantener la atención voluntaria frente a actividades académicas, laborales y cotidianas asociado muchas veces a la falta de control de impulsos, tiene un gran impacto en el desempeño social, emocional y cognitivo de la persona. Este trastorno es causante de una importante morbilidad y disfuncionalidad no sólo en el paciente sino también en su entorno (relaciones inestables, mal desempeño en el trabajo o en el ámbito de estudio, baja autoestima, etc.).

¿Cuál es su frecuencia?

La prevalencia global del TDAH del adulto es de un 3.4%. Si bien el TDAH debuta durante la infancia, apareciendo los primeros síntomas hasta los 12 años de edad, la mayoría de los adultos no tienen un diagnóstico formal. Es habitual la presencia en la historia del paciente de síntomas disfuncionales en la etapa escolar y/o la adolescencia.

El TDAH es un síndrome que sólo en un bajo porcentaje de casos (menor a 10%) se presenta como entidad aislada, lo más frecuente es que asocie otra patología de la esfera psicoemocional. Entre ellas: trastorno de ansiedad, depresión, trastorno bipolar, tics, etc.

¿Cuáles son sus síntomas?

Desatención:

  • Problemas de memoria.
  • Problemas para concentrarse en una tarea, errores por inatención.
  • Fácilmente distraible. Extravía objetos necesarios para tareas o actividades.
  • Desorganización y problemas para establecer prioridades.
  • Dificultades en la planificación. Poca habilidad para administrar el tiempo.
  • Tendencia a dejar cosas para hacer más adelante.
  • Problemas para realizar tareas y terminarlas.

Hiperactividad/Impulsividad:

  • Dificultad para estar sentado durante un tiempo.
  • Estar en permanente actividad o inquietud. Hablar en exceso.
  • Estar en “marcha” o sensación de “motor interior”.
  • Interrumpir en charlas o actividades de otros. Precipitar las respuestas ante las preguntas.
  • Baja tolerancia a la frustración.
  • Cambios de humor frecuentes. Temperamento irascible.
  • Problemas para enfrentar el estrés

Más de la mitad de los pacientes adultos con TDAH presentan un trastorno de uso de sustancias (tabaco y otras drogas), así como otras adicciones comportamentales (trastorno por juego, alimentarios, etc.).

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

El diagnóstico del TDAH es clínico, tanto en la infancia como en la adolescencia y también en la edad adulta. Se utilizan para su diagnóstico los criterios el DSM-5, siendo necesario para adjudicar los síntomas descritos a un TDAH, contar con una evaluación clínica efectuada por profesional capacitado, que determine que los mismos no correspondan a otro tipo de trastorno.

Dependiendo de la persona y de los problemas que presente, se podrán realizar evaluaciones adicionales psicológicas, neuropsicológicas, o de trastornos del aprendizaje, según sea necesario. Las pruebas neuropsicológicas permiten conocer el perfil de funcionamiento cognitivo del paciente. Si bien las pruebas adicionales descritas no diagnostican el TDAH directamente, pueden suministrar información importante sobre la manera en que el individuo se ve afectado por él.

¿Cómo se trata?

El tratamiento debe ser siempre multimodal que incluya medidas no farmacológicas y farmacológicas.

1. No farmacológico: Incluye abordaje interdisciplinario: neuropsicológico, terapia ocupacional, tratamiento psicológico cognitivo conductual y psicoeducación al paciente y familiar.

2. Farmacológico: Fundamental en el paciente adulto. Los fármacos empleados para el tratamiento del TDAH se clasifican en dos grandes grupos: psicoestimulantes y no psicoestimulantes. La indicación de los mismos, así como su control, debe ser realizado por un profesional especializado en el tema.

Tratamiento neuropsicológico:

El TDAH en adultos presenta alteraciones cognitivas que interfieren en las diferentes áreas de la vida de la persona. Estas son: dificultades atencionales, alteraciones en las funciones ejecutivas, así como problemas de memoria.

Atención: Se evidencian alteraciones en la atención sostenida, presentando problemas cuando una actividad se prolonga durante un determinado tiempo. El déficit atencional, si es debidamente diagnosticado y tratado, se convierte en una condición totalmente manejable.

Memoria: Los olvidos en esta patología son la consecuencia de la desatención y no por un déficit mnésico en sí mismo. Los adultos con TDAH ven entorpecidas o menos eficientes sus actividades diarias, por la pérdida de objetos de uso frecuente (por ej.: llaves, lentes, billetera, teléfono, entre otras muchas), debido a que los dejan o guardan no recordando luego dónde. Presentan problemas a la hora de recordar a futuro (por ej.: citas, cambio de horarios en el trabajo, reuniones sociales, etc.), siendo esta capacidad crucial tanto para el funcionamiento social como laboral.

Funciones ejecutivas: Presentan un peor rendimiento en aquellas tareas en las que se requiere planificación, memoria de trabajo (mantener en mente una cantidad limitada de información durante un tiempo determinado), flexibilidad cognitiva (responder a demandas cambiantes), resolución de problemas, inhibición de respuesta (interrumpir respuestas generalmente automatizadas), monitorización (supervisión y corrección de errores) y velocidad de procesamiento. Tanto a nivel laboral como en su vida personal, muestran problemas de perseverancia, repitiendo estrategias en lugar de explorar alternativas, cuando una técnica no aporta los resultados esperados.

Alteraciones visuoespaciales: Son muy frecuentes, observándose dificultad en el manejo del espacio, en la orientación en la calle, de copiar o crear figuras conocidas, de ordenar útiles, escritorios o placares entre otros.

Abordaje de Terapia Ocupacional:

  • Valorar los beneficios que supone un mejor manejo del tiempo y abordar inconvenientes de la improvisación.
  • Trabajar el uso de la agenda. Abordar dificultades, como la tendencia a programar más actividades de las realmente posibles realizar.
  • Establecer lugar y momento del día para revisar la agenda. Asociar el momento a rutinas habituales (p. ej.: después de tomar la medicación, durante la cena).
  • Facilitar la iniciación de tareas mediante visualización de refuerzos.
  • Desglosar tareas complejas en pasos más pequeños.
  • Priorizar tareas: según urgencia temporal o importancia. Diferenciar priorización de facilidad y motivación.

El tratamiento psicológico cognitivo-conductual (TCC) del TDAH tiene como objetivo:

  • Aprender a reducir la conducta impulsiva
  • Desarrollar habilidades de resolución de problemas
  • Afrontar fracasos académicos, laborales o sociales del pasado
  • Mejorar la autoestima
  • Aprender maneras de mejorar la relación con la familia, colegas y amigos
  • Elaborar estrategias para controlar el temperamento
  • Trabajar sobre las relaciones familiares y de trabajo

Esta terapia enseña habilidades específicas para controlar la conducta y cambiar los patrones de pensamiento negativo por patrones de pensamiento positivo. Ayuda a lidiar con los desafíos de la vida, como los problemas en el trabajo o las relaciones interpersonales.

Psicoeducación al paciente y familiar.

Consiste en un abordaje que enseña al adulto afectado y a su familia en qué consiste el trastorno, qué características tiene y qué acciones se pueden llevar a cabo para mejorarlo.

Los aspectos que trabaja son los siguientes:

  • Explicación del TDAH al afectado.
  • Posibles problemas o riesgos asociados al trastorno.
  • Las diferentes vías de intervención y tratamiento que existen.
  • Aceptación activa del diagnóstico por el afectado y su familia.
  • Acuerdos de compromiso y cumplimiento terapéutico.

ERENI cuenta con personal calificado para realizar la intervención interdisciplinaria necesaria para el tratamiento de este trastorno.

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