Cuidados de enfermería

En pacientes traqueostomizados

¿Qué es una Traqueostomía?

Es un orificio realizado en la tráquea mediante cirugía o técnica percutánea, a través del cual se coloca una cánula (tubo corto de plástico). Uno de los objetivos de realizar la traqueostomía es poder aspirar las secreciones bronquiales en aquellos pacientes que por sí mismos no tienen fuerza para toser y expulsarlas. De esta forma nos aseguramos la permeabilidad de la vía aérea.

Cuando el paciente está en domicilio suele tener una cánula sin manguito o fonatoria.

Cánula sin manguito o fonatoria.

Consta de: cánula interna, cánula externa y dispositivos accesorios.

La cánula externa tiene por finalidad mantener el orificio de la tráquea abierto y la cánula interna es la que Ud. puede y debe manejar. Dispositivos accesorios: tapa con válvula fonatoria (permite hablar al paciente), media tapa (debe ocluir la cánula en su parte superior de manera de dirigir las secreciones hacia abajo cuando el paciente tosa).

Cuidados en el manejo de la cánula.

Higiene de manos antes y después de tocar la cánula.

Cuidar que la cánula no esté tapada con secreciones, esto nos asegura que el aire llegue correctamente a los pulmones. Frente a respiración ruidosa, agitación, sudoración, pulso rápido, puede ser necesario aspirar secreciones.

Para mantener la cánula libre de secreciones adheridas, se debe retirar la cánula interna y limpiarla con suero fisiológico o agua hervida fría para luego volver a colocar. No utilice agua caliente, ya que se deforman. Es importante contar con otra cánula del mismo número, para utilizar en caso necesario.

Si el paciente presenta mucha dificultad para respirar y tono azulado en su piel, retirar la cánula de inmediato mientras se llama el médico.

Limpiar la piel alrededor de la cánula con suero fisiológico o agua hervida fría por lo menos dos veces al día, dependiendo de la cantidad de secreciones. Dejar gasas limpias tipo babero que se cambiarán según necesidad.

Si la piel alrededor de la cánula se enrojece, inflama, observa pus o tiene dolor, puede ser signo de infección y debe consultar al médico

De igual forma si observa un aumento de secreciones con cambio de color (amarillo o verde), mal olor o dificultad para respirar, debe consultar al médico.